
Opción A: Te toca el gorrino en la rifa y prefieres degustarlo al instante al estilo segoviano, torraíco y partío con un plato...invitas a comer a los amigotes, a la familia, aquí paz y después gloria...
Opción B: Te toca, igualmente, el puerco en la rifa y ante la demanda de los chiquillos ("ay Papa no lo mates!", o lamento similar) se te encoge el alma y decides criarlo aunque en tu interior sabes del cruel destino que le espera al bicho. Esta opción representa algunos problemas logísticos como dónde pijo meter al gorrino mientras engorda para su posterior disfrute en la matanza. Pero bueno hay gente pa tó...
En cualquier caso, tu eliges. Si eres el afortunado o afortunada decides que hacer con él, así es que participa en la rifa y disfruta de la gorrinada...
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